La política del gobierno en Igualdad estará en manos de dos cargos (el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y la delegada del Gobierno para la Violencia de Género) con perfiles muy técnicos pero poca o nula experiencia en dicha área. Ana Mato, la ministra del ramo, ha decidido confiar la secretaria de Estado a Juan Manuel Moreno y la delegación del Gobierno a Blanca Hernández. El primero es una de las personas de mayor confianza de Ana Mato y diputado por Málaga. Además, fue coordinador de Política Autonómica y Municipal del PP y ha llevado en el partido también asuntos relacionados con las nuevas tecnologías.
Tanto Moreno como Hernández tomaron posesión de sus cargos en el Ministerio. La nueva delegada del Gobierno para la Violencia de Género es licenciada en Derecho y especialista en Derecho Público. Hernández es letrada de las Cortes Generales y ha sido asesora de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades. Antes de asumir su actual cargo, era directora de Relaciones Institucionales del Senado. "En el ámbito del movimiento feminista no tenemos ninguna referencia suya, no la conocemos", señaló Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas.
Para esta activista de los derechos de la mujer, es más importante "tener un conocimiento ideológico de la igualdad que no un perfil con mucho currículum". "Así no se confundirían entre violencia en el entorno familiar y violencia de género", agregó Pérez del Campo, en referencia a la polémica protagonizada la semana pasada por la ministra Mato.
Protección
A la toma de posesión de Hernández asistió también el delegado saliente, Miguel Lorente. que volverá a su cargo en el Instituto de Medicina Legal de Granada y a ejercer en la universidad. "Cualquier etapa que aborde problemas negativos, como el de la violencia machista, siempre deja un sabor agridulce, pero hemos logrado avanzar en la prevención y en el hecho de que cada vez haya más mujeres protegidas", afirmó Lorente.
A su sucesora le aconsejó que valore "la unidad" frente a los machistas. "Frente a los que dicen que hay muchísimas denuncias falsas por maltrato al resto de la sociedad solo nos queda plantarnos y hacerles frente", recalcó.
Precisamente hoy, dos de enero, se produjo la primera muerte por violencia de género de 2012. La víctima es una mujer ucraniana, Natalya Platukhina de 54 años, que murió a causa de un fuerte golpe en la cabeza que presuntamente le dio su marido, Olexander Platukhin de 53 años, que luego se suicidó. Los hechos ocurrieron en Girona, informa Elisabeth Escriche.
Los cadáveres los encontró la hija de la pareja, que después de intentar localizar a sus padres durante todo el domingo, decidió ir a su domicilio. Ella misma alertó a los Mossos d'Esquadra a través del 112. La policía científica estuvo trabajando en el piso hasta la madrugada para esclarecer las circunstancias exactas de las muertes. El consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, explicó que la pareja se peleaba a menudo pero que el marido no tenía antecedentes.
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