27 mayo 2010

NOTICIA: Amnistía denuncia que los homosexuales de la UE aún sufren discriminación en hostelería o sanidad

Veinte años después de que la Organización Mundial de la Salud suprimiera de su lista de enfermedades mentales la homosexualidad, algunos países de todo el mundo tratan todavía de tratar o curar a aquellos que pertenecen a alguna minoría sexual.

Y ese es sólo el mejor de los casos para aquellos homosexuales que en sus países no son considerados ciudadanos de pleno derecho. En la mayoría de países en los que la homosexualidad está considerada una desviación, también está considerada un delito y penada con cárcel, multas y, en siete países del mundo, con la muerte.

Según la Federación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), la homosexualidad masculina es ilegal en 78 de los 242 países que hay en el mundo, mientras que la femenina lo es en 45. En ambos casos, la mayoría de estos países se encuentran en África y Asia.

En el caso de la Unión Europea, Amnistía Internacional también encuentra puntos de conflicto relacionados sobre todo con la discriminación de las personas homosexuales.

Europa, en el punto de mira

En enero de 2010, la organización presentó una propuesta para una nueva Directiva Anti-Discriminación que cubriría una serie de supuestos relacionados con la discriminación en el acceso a bares, restaurantes y hoteles; servicios sanitarios o educación.

La propuesta expone cuatro casos reales y ocurridos entre los años 2000 y 2007 en los que queda patente que la discriminación por homosexualidad no ha desaparecido en países como Francia, Eslovenia, Irlanda o Reino Unido.

En Francia, entre 2005 y 2006, la discriminación en el acceso a bienes y servicios suponía el 7-8% de las quejas recibidas por la organización SOS Homophobie. El informe de Amnistía explica el ejemplo de una pareja homosexual a la que se le negó una habitación doble en un hotel.


En octubre de 2007, una pareja de lesbianas fue expulsada de un bar en Eslovenia por un guarda de seguridad después de decirles que aquel era un bar heterosexual.


En Irlanda, una mujer no pudo visitar a su pareja en el hospital después de decir, precisamente, que era su pareja. En algunos países de la Unión Europea, los médicos pueden negarse a compartir información con la pareja de un paciente homosexual o negarle incluso el derecho de visita.


La propuesta menciona por último una encuesta realizada en el Reino Unido en el año 2000 cuyo resultado apuntaba a que el acoso, los abusos y los insultos sufridos durante la edad escolar, derivaba en el 40% de los casos en al menos un intento de suicidio.

Castigada con pena de muerte en siete países
Según el informe presentado por Amnistía Internacional el 28 de junio del pasado año, en Arabia Saudí, Irán, Mauritania, Qatar, Sudán, Yemen y algunos estados de Nigeria, las relaciones entre personas del mismo sexo pueden llegar a castigarse con la pena de muerte.

Países como Gambia, Marruecos, Senegal o Egipto consideran y penalizan con cárcel y multas la conducta homosexual por considerarla un acto contra la naturaleza.

Amnistía Internacional denuncia en esta línea que la penalización por causa de orientación sexual o identidad de género incita a la violencia contra el colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Asimismo, la organización mantiene que las personas encarceladas en virtud de este tipo de leyes deben ser consideradas presas de conciencia y trabaja para que su liberación se produzca cuanto antes.
Homofobia institucional
El informe pone el foco también en la que denomina homofobia institucional por parte de las autoridades de algunos países europeos como Bielorrusia, Polonia, Turquía, Lituania o Moldavia.

Denuncia que la forma de homofobia en estos países se relaciona más con la discriminación o la prohibición de hacer manifestaciones o celebraciones en apoyo a las comunidades homosexuales.

Expone y condena asimismo que algunos cargos políticos de estos países se expresaron entre 2008 y 2009 en términos inequívocamente homófobos o se manifestaron en contra de dichas manifestaciones.

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