El PSOE parece dispuesto a intentar de nuevo la renovación de los cuatro miembros de Tribunal Constitucional cuya elección corresponde al Senado. La renovación pasaría forzosamente por aceptar la imposición, por parte del Partido Popular (PP), de sus dos únicos candidatos: Francisco Hernando y Enrique López, frontalmente opuestos a la igualdad jurídica de las parejas del mismo sexo.
Los cuatro miembros del Constitucional elegidos por el Senado agotaron su mandato en 2007. De ellos, tres tienen un perfil conservador (Guillermo Jiménez, Vicente Conde y Jorge Rodríguez-Zapata) y uno es considerado progresista (la actual presidenta, Maria Emilia Casas). Los deberían sustituir dos conservadores y dos progresistas, de acuerdo a la actual composición parlamentaria, menos escorada a la derecha.
El PP, cuyo voto es imprescindible para proceder a la renovación (se necesita una mayoría de tres quintos) hasta ahora se había negado a menos que se admitiera a sus dos únicos candidatos, muy vinculados ideológicamente a dicho partido (especialmente López) y radicalmente opuestos a cuestiones que se encuentran en estos momentos recurridas, como el Estatuto catalán o el matrimonio entre personas del mismo sexo. El PSOE se oponía hasta ahora a aceptar estos candidatos. Y pese a que otro miembro conservador del Constitucional ha fallecido (Roberto García Calvo) y no ha sido sustituido, el PP ha preferido mantener la situación congelada, al haber conseguido la recusación del progresista Pablo Pérez Tremps en el tema del Estatuto catalán. A este embrollo se une el hecho de que el propio “bloque progresista” está desunido, y uno de sus miembros, Manuel Aragón, no ha dudado en alinearse junto al sector conservador para promover una sentencia más dura contra el Estatuto.
Está por ver, de todas formas, si el PP accede a la renovación si antes el Constitucional no emite una sentencia que recorte de alguna forma el Estatuto catalán y permita a Mariano Rajoy adjudicarse una victoria política sobre el Gobierno.
¿Cómo afectaría la renovación al recurso sobre el matrimonio?
Como sabemos, el PP mantiene ante el Tribunal Constitucional, desde hace más de cuatro años y medio, un recurso contra el derecho de gays y lesbianas a contraer matrimonio, cuya fecha de resolución sigue siendo una incógnita. Los dos candidatos populares, Francisco Hernando y Enrique López, son manifiestamente contrarios a dicho derecho. Ambos votaron en su momento a favor de un informe del anterior Consejo General del Poder Judicial que lo atacaba frontalmente. Un informe que llegó a comparar el matrimonio entre personas del mismo sexo con la zoofilia o los tríos, aunque la comparación fue eliminada de la versión final del informe ante las protestas. López también defendió en su momento a la jueza homófoba Laura Alabau.
Pese a todo, la renovación del Constitucional en estos términos no tendría por qué ser necesariamente contraproducente para los derechos de gays y lesbianas. Hernando y López sustituirían a otros dos miembros conservadores, y la renovación, globalmente considerada, equilibraría algo más un tribunal actualmente escorado hacia la derecha.
Por otra parte, podría llegar a plantearse la recusación de ambos ante su falta evidente de neutralidad sobre el tema. De ser planteada y aceptada, la recusación les dejaría fuera de las deliberaciones.
Los cuatro miembros del Constitucional elegidos por el Senado agotaron su mandato en 2007. De ellos, tres tienen un perfil conservador (Guillermo Jiménez, Vicente Conde y Jorge Rodríguez-Zapata) y uno es considerado progresista (la actual presidenta, Maria Emilia Casas). Los deberían sustituir dos conservadores y dos progresistas, de acuerdo a la actual composición parlamentaria, menos escorada a la derecha.
El PP, cuyo voto es imprescindible para proceder a la renovación (se necesita una mayoría de tres quintos) hasta ahora se había negado a menos que se admitiera a sus dos únicos candidatos, muy vinculados ideológicamente a dicho partido (especialmente López) y radicalmente opuestos a cuestiones que se encuentran en estos momentos recurridas, como el Estatuto catalán o el matrimonio entre personas del mismo sexo. El PSOE se oponía hasta ahora a aceptar estos candidatos. Y pese a que otro miembro conservador del Constitucional ha fallecido (Roberto García Calvo) y no ha sido sustituido, el PP ha preferido mantener la situación congelada, al haber conseguido la recusación del progresista Pablo Pérez Tremps en el tema del Estatuto catalán. A este embrollo se une el hecho de que el propio “bloque progresista” está desunido, y uno de sus miembros, Manuel Aragón, no ha dudado en alinearse junto al sector conservador para promover una sentencia más dura contra el Estatuto.
Está por ver, de todas formas, si el PP accede a la renovación si antes el Constitucional no emite una sentencia que recorte de alguna forma el Estatuto catalán y permita a Mariano Rajoy adjudicarse una victoria política sobre el Gobierno.
¿Cómo afectaría la renovación al recurso sobre el matrimonio?
Como sabemos, el PP mantiene ante el Tribunal Constitucional, desde hace más de cuatro años y medio, un recurso contra el derecho de gays y lesbianas a contraer matrimonio, cuya fecha de resolución sigue siendo una incógnita. Los dos candidatos populares, Francisco Hernando y Enrique López, son manifiestamente contrarios a dicho derecho. Ambos votaron en su momento a favor de un informe del anterior Consejo General del Poder Judicial que lo atacaba frontalmente. Un informe que llegó a comparar el matrimonio entre personas del mismo sexo con la zoofilia o los tríos, aunque la comparación fue eliminada de la versión final del informe ante las protestas. López también defendió en su momento a la jueza homófoba Laura Alabau.
Pese a todo, la renovación del Constitucional en estos términos no tendría por qué ser necesariamente contraproducente para los derechos de gays y lesbianas. Hernando y López sustituirían a otros dos miembros conservadores, y la renovación, globalmente considerada, equilibraría algo más un tribunal actualmente escorado hacia la derecha.
Por otra parte, podría llegar a plantearse la recusación de ambos ante su falta evidente de neutralidad sobre el tema. De ser planteada y aceptada, la recusación les dejaría fuera de las deliberaciones.
Estoy totalmente convencido de que la STC será favorable para la Comunidad LGTB. En el remoto caso de que la STC sea desfavorable, huelgas, manifestaciones y el activismo más duro jamás visto en España sacudirá las calles de este país
ResponderEliminara ver si hay suerte y se hace justicia de una vez!! no nos pueden quitar nuestros derechos
ResponderEliminar"un recurso contra el derecho de gays y lesbianas a contraer matrimonio,"
ResponderEliminary de personas bisexuales... que también tenemos derecho a casarnos con personas de nuestro mismo sexo
;)