07 junio 2010

ENTREVISTA "Cuando consigues superar el estigma y te atreves a relacionarte te das cuenta de que todo es secundario"

Gabriel Martín descubrió a los 16 años que no era una mujer. Siempre tuvo una apariencia masculinizada pero hasta la adolescencia no desarrolló las características físicas propias del hombre. Por fin se sentía identificado con su cuerpo, aunque a nivel social la empatía brillo por su ausencia
Donostia. La Asociación de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales del País Vasco, Gehitu, acoge hoy al psicólogo gaditano Gabriel Martín, que ofrecerá una charla sobre Intersexualidad, qué es...? (Y qué no). La ponencia se enmarca dentro de la celebración del 28 de junio, que llevará a cabo la asociación en Donostia con motivo del 40 aniversario de los disturbios de Nueva York que dieron lugar al Día del Orgullo Gay. La conferencia tendrá lugar a las 19.00 horas en el Koldo Mitxelena.
¿Qué significa el concepto de intersexualidad?
Aunque no es necesario distinguirlo, hablamos de intersexualidad anatómica. Existe cierta confusión en la nomenclatura especialmente en zonas como Latinoamérica, donde este concepto también hace referencia al travestismo. La intersexualidad anatómica es lo que anteriormente se conocía como hermafroditismo. Son situaciones en las que los genitales no dejan muy claro el sexo del bebe. También puede ser que aparentemente sean femeninos y, en realidad, se trate de un niño, o al revés.
¿Es lo que comúnmente se llama hermafrodita?
Sí, pero ese término no es correcto. La mitología cuenta que Hermafrodito contaba con ambos genitales y eso no es posible. Un desarrollo genital embrionario concede una única estructura y da origen a un clítoris o un falo, escroto o vulva, testículos u ovarios. Una cosa u otra, porque anatómicamente es imposible que un bebe nazca con ambas cosas a la vez.
Usted descubrió a los 16 años que era hombre.
A mí me lo diagnosticaron en la pubertad. Se descubre cuando no te viene la menstruación. Todo empezó cuando se dio el desarrollo secundario masculino y no apareció ninguna característica femenina. Algunos casos se diagnostican nada más nacer y otros, como el mío, en la adolescencia.
¿Cómo cambió esto su vida?
Por un lado, siempre me había sentido chico y, por tanto, cuando mi cuerpo empezó a cambiar en esa dirección me hizo sentir muy feliz. Me sentía identificado con mi cuerpo. Sin embargo, me supuso un gran problema a nivel social. Si ya me habían estado pegando y apedreando por ser una niña muy masculina, ahora era mucho peor. Es una situación que genera mucho desconcierto, porque no crees que pueda ocurrirte a ti. No tenía ningún referente. En un principio, piensas que estás enfermo o que tienes un problema. Te sientes perdido.
¿Qué recomendaría a los adolescentes que estén viviendo esa situación?
En las ponencias hablo del concepto de intersexualiadad en positivo, es decir, de las repercusiones que esto tiene en nuestras vidas. Lo cierto es que, cuando consigues superar el estigma y la sensación de que te ocurre algo terrible que no puedes contar a nadie y te atreves a relacionarte con otras personas, tener vida y relaciones sentimentales, te das cuenta de que todo es muy secundario. La primera recomendación es encontrar información veraz sobre el tema. Ser consciente de que la gente a tu alrededor quiere estar contigo y le importa bastante poco, en la mayoría de los casos, cómo son tus genitales.
¿Por qué se da tal fenómeno?
El desarrollo genital se inicia con la presencia de los cromosomas sexuales en un embrión y termina con la formación de las estructuras anatómicas que llamamos genitales. Aunque se parte de una misma estructura para ambos sexos, a veces se producen situaciones intermedias que son lo que conocemos como intersexualidad.
¿A qué porcentaje de la población afecta?
El 1% de la población presenta algún tipo de intersexualidad y un 0,018% tiene hermafroditismo. Es un porcentaje alto, supera la cantidad de personas transexuales.
¿Qué medidas se suelen adoptar?
Si para la persona supone un problema, entonces hay soluciones quirúrgicas que ayudan a tener unos genitales con apariencia más normal. En este sentido, debemos tener cuidado y procurar preservar siempre la sensibilidad para poder obtener placer. Lo importante es evaluar si es un problema o no y si las consecuencias van a ser positivas o negativas.
La intersexualidad no influye en la orientación sexual.
No tiene nada que ver. Si los genitales totalmente definidos no dicen nada sobre la identidad u orientación sexual de la persona, no tiene sentido decir que unos genitales indefinidos vayan a producir una identidad sexual indefinida.
Es importante que la sociedad sea comprensiva con esta situación.
Ése es el objetivo de este tipo de ponencias y de que yo me dedique a la pedagogía social. Para que una persona no interiorice el estigma necesita sentirse cómoda a nivel social. La gente se posiciona conforme a lo que conoce y si lo ignora no puede tener una opinión formada. Si no conoce este hecho no se propiciará un buen clima para que las personas con intersexualidad vivan situaciones normalizadas y sientan la libertad de decir lo que les pasó.

FUENTE: http://noticiasdegipuzkoa.com/2010/06/07/sociedad/euskadi/cuando-consigues-superar-el-estigma-y-te-atreves-a-relacionarte-te-das-cuenta-de-que-todo-es-secundario

2 comentarios:

  1. Gabriel es fantástico!!! Además me dio un curso de Counselling increíble; lo mejor de todo su comunicación. Un fuerte abrazo!

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  2. esto es del año pasado o se han resbalado con la fecha de los disturbios?? jajja. Es fantástico que se den charlas sobre estos temas que siguen siendo muy desconocidos en amplios sectores de nuestra sociedad.

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