FUENTE: DOSMANZANAS.COM
No parece haber servido de mucho el esfuerzo del pasado 2010 por mitigar las molestias que causan las celebraciones del Orgullo LGTB. La Asociación de Vecinos de Chueca, organización que desde hace dos años se ha alzado como una de las voces que con más rotundidad se oponen a la celebraciones en el barrio de Chueca (a las que acusan de superar los niveles de ruido normalmente permitidos), vuelve a la carga y advierte al Ayuntamiento de Madrid que lo llevará ante los tribunales si concede su autorización para que así sea.
La Asociación de Vecinos de Chueca se ampara en el artículo 19.3 de la Ordenanza Municipal del Ruido aprobada en febrero, que establece que “no procederá otorgar autorización para la superación o suspensión temporal de los límites de ruido si en un radio de 150 metros del lugar en que se pretendan celebrar los actos existen residencias de mayores, centros sanitarios con hospitalización o con servicios de urgencias o centros docentes cuyo horario de funcionamiento coincida con el del acto pretendido”. Según un informe técnico encargado por la asociación prácticamente todo el barrio de Chueca queda englobado bajo este precepto, ya que en la calle Gravina y en la Plaza Vázquez de Mella existen sendas residencias de ancianos. “La inclusión del límite de los 150 metros no fue a propuesta del área de Medio Ambiente, sino del Grupo Municipal Socialista, que garantizó así que existieran zonas de protección. Así que no debería admitirse la superación de los valores límites en prácticamente ninguna calle o plaza del barrio, y la ordenanza es muy clara en esto”, reclama Esteban Benito, presidente de la asociación.
La Asociación ha hecho llegar su informe y sus reclamaciones al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, y al concejal del distrito Centro, Enrique Núñez, y ha solicitado una reunión con el Ayuntamiento para explicar su punto de vista y “conocer sus intenciones sobre si respetarán la ordenanza o no”. “Se armará bronca, como es habitual, porque el MADO seguirá queriendo montar su negocio y los vecinos queremos defender nuestros derechos”, ha declarado Benito.
Piden que el Orgullo no sea organizado por AEGAL, COGAM y la FELGTB
Pero la Asociación de Vecinos de Chueca va en esta ocasión más lejos y pide directamente al Ayuntamiento que no permita que las fiestas del Orgullo LGTB sean organizadas por los que son sus tradicionales promotores: AEGAL (Asociación de Empresarios y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad) el colectivo COGAM y la FELGTB, argumentando que tienen un expediente sancionador abierto desde diciembre, todavía no resuelto, “por haber superado los niveles autorizados el año pasado”. “No entendemos cómo puede autorizarse a alguien a hacer una actividad cuando hay pruebas medidas por el propio Ayuntamiento de que la misma actividad, en la misma zona y organizada por las mismas personas vulneró la normativa municipal“, ha señalado Esteban Benito, que ha anunciado que vecinos y comerciantes del barrio presentarán “más de un centenar de cartas en las que se le pedirá que no autoricen ni cierres de calles para que algunos negocios pongan escenarios, ni barras en la calle ni actividades que supongan que sus negocios no pueden atender en las condiciones mínimas a sus clientes”.
Benito se ha quejado, además, de que el Ayuntamiento no les haya autorizado una actividad propuesta en colaboración con la Fundación Triángulo en la Plaza del Rey, “so pretexto de que los empresarios (en referencia a AEGAL) tienen derechos adquiridos sobre los espacios públicos de Chueca”. “Con el ánimo de involucrarnos en las fiestas solicitamos espacio para hacer unas actividades socioculturales que no generan ruido, ni barras… y se nos denegó. Es sorprendente que los vecinos solicitemos un espacio en nuestro barrio para una acción enmarcada en la semana del orgullo y se nos deniegue, diciéndonos que si encontramos un sitio alternativo podríamos hacerlo. ¡Pero todo el barrio está ocupado por ellos!”, se ha lamentado.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Chueca ha criticado además que éste sea el “modelo de uso del barrio que se impone a los vecinos durante todo el año”, lo que en su opinión genera “muchos otros problemas de drogas, botellón y ruido”.
No parece haber servido de mucho el esfuerzo del pasado 2010 por mitigar las molestias que causan las celebraciones del Orgullo LGTB. La Asociación de Vecinos de Chueca, organización que desde hace dos años se ha alzado como una de las voces que con más rotundidad se oponen a la celebraciones en el barrio de Chueca (a las que acusan de superar los niveles de ruido normalmente permitidos), vuelve a la carga y advierte al Ayuntamiento de Madrid que lo llevará ante los tribunales si concede su autorización para que así sea.
La Asociación de Vecinos de Chueca se ampara en el artículo 19.3 de la Ordenanza Municipal del Ruido aprobada en febrero, que establece que “no procederá otorgar autorización para la superación o suspensión temporal de los límites de ruido si en un radio de 150 metros del lugar en que se pretendan celebrar los actos existen residencias de mayores, centros sanitarios con hospitalización o con servicios de urgencias o centros docentes cuyo horario de funcionamiento coincida con el del acto pretendido”. Según un informe técnico encargado por la asociación prácticamente todo el barrio de Chueca queda englobado bajo este precepto, ya que en la calle Gravina y en la Plaza Vázquez de Mella existen sendas residencias de ancianos. “La inclusión del límite de los 150 metros no fue a propuesta del área de Medio Ambiente, sino del Grupo Municipal Socialista, que garantizó así que existieran zonas de protección. Así que no debería admitirse la superación de los valores límites en prácticamente ninguna calle o plaza del barrio, y la ordenanza es muy clara en esto”, reclama Esteban Benito, presidente de la asociación.
La Asociación ha hecho llegar su informe y sus reclamaciones al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, y al concejal del distrito Centro, Enrique Núñez, y ha solicitado una reunión con el Ayuntamiento para explicar su punto de vista y “conocer sus intenciones sobre si respetarán la ordenanza o no”. “Se armará bronca, como es habitual, porque el MADO seguirá queriendo montar su negocio y los vecinos queremos defender nuestros derechos”, ha declarado Benito.
Piden que el Orgullo no sea organizado por AEGAL, COGAM y la FELGTB
Pero la Asociación de Vecinos de Chueca va en esta ocasión más lejos y pide directamente al Ayuntamiento que no permita que las fiestas del Orgullo LGTB sean organizadas por los que son sus tradicionales promotores: AEGAL (Asociación de Empresarios y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad) el colectivo COGAM y la FELGTB, argumentando que tienen un expediente sancionador abierto desde diciembre, todavía no resuelto, “por haber superado los niveles autorizados el año pasado”. “No entendemos cómo puede autorizarse a alguien a hacer una actividad cuando hay pruebas medidas por el propio Ayuntamiento de que la misma actividad, en la misma zona y organizada por las mismas personas vulneró la normativa municipal“, ha señalado Esteban Benito, que ha anunciado que vecinos y comerciantes del barrio presentarán “más de un centenar de cartas en las que se le pedirá que no autoricen ni cierres de calles para que algunos negocios pongan escenarios, ni barras en la calle ni actividades que supongan que sus negocios no pueden atender en las condiciones mínimas a sus clientes”.
Benito se ha quejado, además, de que el Ayuntamiento no les haya autorizado una actividad propuesta en colaboración con la Fundación Triángulo en la Plaza del Rey, “so pretexto de que los empresarios (en referencia a AEGAL) tienen derechos adquiridos sobre los espacios públicos de Chueca”. “Con el ánimo de involucrarnos en las fiestas solicitamos espacio para hacer unas actividades socioculturales que no generan ruido, ni barras… y se nos denegó. Es sorprendente que los vecinos solicitemos un espacio en nuestro barrio para una acción enmarcada en la semana del orgullo y se nos deniegue, diciéndonos que si encontramos un sitio alternativo podríamos hacerlo. ¡Pero todo el barrio está ocupado por ellos!”, se ha lamentado.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Chueca ha criticado además que éste sea el “modelo de uso del barrio que se impone a los vecinos durante todo el año”, lo que en su opinión genera “muchos otros problemas de drogas, botellón y ruido”.
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