Según un estudio de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos británica (EHRC), la visión del Reino Unido sobre la homosexualidad ha mejorado sustancialmente en los últimos 20 años, pero el acoso homofóbico en la escuela sigue siendo un serio problema. En concreto, dos tercios de los estudiantes LGTB habrían sido víctimas de él, y un 17% habría llegado a recibir amenazas de muerte.
El informe de 700 páginas califica de emblemático el progreso en 20 años desde la denominada Sección 28 (legislación que prohibía incluso hablar de homosexualidad en la escuela) a la introducción de las uniones civiles. Así, en 1994 casi un 70% de los mayores de 55 años y más de un tercio de los jóvenes estaban en contra de las parejas homosexuales, mientras que en 2008 las cifras habían descendido a 40% y 15%, respectivamente. No obstante, casi la mitad de los profesores de enseñanza secundaria británicos piensan que el acoso homofóbico sigue siendo un fenómeno frecuente, y sólo uno de cada seis considera que su instituto defiende activamente los derechos de los estudiantes LGTB. Los adultos LGTB tampoco estarían libres de acoso y discriminación en su lugar de trabajo, que sufrirían con el doble de probabilidad que sus compañeros heterosexuales.
Nuevo suicidio de adolescente LGTB
Y la situación en otros países no es necesariamente mejor y, sin ir más lejos, acaba de salir a la luz un nuevo suicidio de un adolescente gay estadounidense. Zach Harrington, un residente de Oklahoma de 19 años, también se ha quitado la vida este mes. Harrington tenía problemas en su institudo de educación secundaria por su orientación sexual y, según sus propios padres, la gota que colmó su vaso podría haber sido su asistencia a un pleno municipal en el que se debatió una propuesta para declarar octubre como Mes de la Historia Homosexual: aunque la propuesta fue finalmente aceptada, se pudieron oir opiniones virulentamente homófobas, y Harrington se suicidió siete días después de la reunión.
Exigen la expulsión de los que filmaron al universitario que más tarde se suicidó
Continuando con el terrible tema de los suicidios de jóvenes LGTB (o considerados LGTB), el caso de Tyler Clementi es probablemente el que más ha galvanizado la opinión pública estadounidense. Ahora Campus Pride, una organización nacional de estudiantes universitarios LGTB, ha comenzado una campaña para exigir acciones contra Dharun Ravi y Molly Wei, los dos estudiantes que grabaron y difundieron las imágenes de Clementi manteniendo una relación sexual con otro hombre.
El informe de 700 páginas califica de emblemático el progreso en 20 años desde la denominada Sección 28 (legislación que prohibía incluso hablar de homosexualidad en la escuela) a la introducción de las uniones civiles. Así, en 1994 casi un 70% de los mayores de 55 años y más de un tercio de los jóvenes estaban en contra de las parejas homosexuales, mientras que en 2008 las cifras habían descendido a 40% y 15%, respectivamente. No obstante, casi la mitad de los profesores de enseñanza secundaria británicos piensan que el acoso homofóbico sigue siendo un fenómeno frecuente, y sólo uno de cada seis considera que su instituto defiende activamente los derechos de los estudiantes LGTB. Los adultos LGTB tampoco estarían libres de acoso y discriminación en su lugar de trabajo, que sufrirían con el doble de probabilidad que sus compañeros heterosexuales.
Nuevo suicidio de adolescente LGTB
Y la situación en otros países no es necesariamente mejor y, sin ir más lejos, acaba de salir a la luz un nuevo suicidio de un adolescente gay estadounidense. Zach Harrington, un residente de Oklahoma de 19 años, también se ha quitado la vida este mes. Harrington tenía problemas en su institudo de educación secundaria por su orientación sexual y, según sus propios padres, la gota que colmó su vaso podría haber sido su asistencia a un pleno municipal en el que se debatió una propuesta para declarar octubre como Mes de la Historia Homosexual: aunque la propuesta fue finalmente aceptada, se pudieron oir opiniones virulentamente homófobas, y Harrington se suicidió siete días después de la reunión.
Exigen la expulsión de los que filmaron al universitario que más tarde se suicidó
Continuando con el terrible tema de los suicidios de jóvenes LGTB (o considerados LGTB), el caso de Tyler Clementi es probablemente el que más ha galvanizado la opinión pública estadounidense. Ahora Campus Pride, una organización nacional de estudiantes universitarios LGTB, ha comenzado una campaña para exigir acciones contra Dharun Ravi y Molly Wei, los dos estudiantes que grabaron y difundieron las imágenes de Clementi manteniendo una relación sexual con otro hombre.
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