Tres chicas transexuales, trabajadoras del sexo, fueron asesinadas el sábado en pleno centro de Cúcuta, al nordeste del país.
Las víctimas fueron Cheila (Anderson Eliuth Montes) de 27 años; Yesenia (Yeison Alejandro Contreras), de sólo de 16, y Dany (desconocemos nombre registral y edad). Los hechos ocurrieron alrededor de las diez de la noche. Dos sujetos se acercaron en un vehículo a la esquina en la cual se encontraban las chicas, disparándolas a quemarropa y sin mediar palabra alguna. Un menor de edad que caminaba por la zona resultó también herido.
Un hombre se encuentra detenido en relación con los hechos. Se trata de Javier Valderrama, de 26 años, capturado cuando se desplazaba en el vehículo desde el que presuntamente se disparó a las jóvenes, en cuyo interior se encontraron dos pistolas. Se investiga si actuó por iniciativa propia o, más probablemente, fue contratado. Se da la circunstancia de que en días previos circularon por la ciudad octavillas en las que se anunciaba una “campaña de limpieza social” en la que se amenazaba a ladrones, vendedores de droga y a trabajadores sexuales.
Un portavoz policial que informó a la prensa de la detención de presunto asesino aludió, de hecho, a un supuesto malestar de los vecinos por la presencia de las trabajadoras del sexo (casi parece mostrarse comprensivo). “La gente ha venido quejándose de manera continua porque los travestis utilizan su condición para atracar a personas, transeúntes e inclusive vehículos en ese sector. Hemos hecho un esfuerzo por mejorar la seguridad, a pesar de algunos denuncios y tutelas de los travestis y sus representantes, porque consideran que dichos operativos les vulnera su condición de ciudadanos y travestis”, fueron sus palabras…
La incidencia de VIH, descontrolada entre el colectivo homosexual en varios países
Preocupantes datos los que nos aportan dos estudios, uno francés y otro belga, sobre la situación de la infección por VIH en la población de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH). Datos, nos tememos, extensibles a España, y que nos transmiten la sensación de que algo estamos haciendo mal entre todos en el terreno preventivo.
El estudio francés, publicado en The Lancet Infectious Diseases (abstract aquí) revisa la evolución de las cifras de incidencia en Francia entre 2003 y 2008. El Instituto de Salud Pública francés considera, pura y simplemente, que la citación esta fuera de control. Mientras que en otros grupos de población el número de nuevas infecciones ha disminuido claramente, en el colectivo de HSH va en aumento. De los 6.940 nuevos diagnósticos de infección que se contabilizaron en Francia en 2008 (frente a los 8.930 de 2003), un 48% se dio en el colectivo de los HSH. Un porcentaje “alarmantemente alto”, según Robert Hogg, del British Colombia Centre for Excellence in HIV/AIDS (Canadá), que firma un editorial sobre el tema en la misma revista y que hace extensiva la situación a Estados Unidos y Canadá.
El análisis apunta al aumento de la práctica del sexo anal sin protección en combinación con un alto número de parejas sexuales como el elemento principal que explicaría la situación. Una situación complicada además con el incremento de los casos de sífilis y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Por su parte, el estudio llevado a cabo por la Universidad de Gante (Bélgica) y publicado en BMC Infectious Diseases (abstract aquí, con acceso libre al artículo completo) combina datos demográficos con el estudio filogenético del virus, que permite identificar la mayor o menor proximidad entre las diferentes variantes del virus y “reconstruir”, en cierto modo, las rutas de transmisión. Los resultados no dejan lugar a dudas: la mayor parte de las transmisiones se producen en el grupo de HSH, muy especialmente entre los más jóvenes y entre los que presentan además otras ITS, como la sífilis. Un subgrupo que habría perdido por completo el miedo a la infección y que estaría llevando a cabo prácticas de riesgo en un porcentaje elevado.
Las víctimas fueron Cheila (Anderson Eliuth Montes) de 27 años; Yesenia (Yeison Alejandro Contreras), de sólo de 16, y Dany (desconocemos nombre registral y edad). Los hechos ocurrieron alrededor de las diez de la noche. Dos sujetos se acercaron en un vehículo a la esquina en la cual se encontraban las chicas, disparándolas a quemarropa y sin mediar palabra alguna. Un menor de edad que caminaba por la zona resultó también herido.
Un hombre se encuentra detenido en relación con los hechos. Se trata de Javier Valderrama, de 26 años, capturado cuando se desplazaba en el vehículo desde el que presuntamente se disparó a las jóvenes, en cuyo interior se encontraron dos pistolas. Se investiga si actuó por iniciativa propia o, más probablemente, fue contratado. Se da la circunstancia de que en días previos circularon por la ciudad octavillas en las que se anunciaba una “campaña de limpieza social” en la que se amenazaba a ladrones, vendedores de droga y a trabajadores sexuales.
Un portavoz policial que informó a la prensa de la detención de presunto asesino aludió, de hecho, a un supuesto malestar de los vecinos por la presencia de las trabajadoras del sexo (casi parece mostrarse comprensivo). “La gente ha venido quejándose de manera continua porque los travestis utilizan su condición para atracar a personas, transeúntes e inclusive vehículos en ese sector. Hemos hecho un esfuerzo por mejorar la seguridad, a pesar de algunos denuncios y tutelas de los travestis y sus representantes, porque consideran que dichos operativos les vulnera su condición de ciudadanos y travestis”, fueron sus palabras…
La incidencia de VIH, descontrolada entre el colectivo homosexual en varios países
Preocupantes datos los que nos aportan dos estudios, uno francés y otro belga, sobre la situación de la infección por VIH en la población de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH). Datos, nos tememos, extensibles a España, y que nos transmiten la sensación de que algo estamos haciendo mal entre todos en el terreno preventivo.
El estudio francés, publicado en The Lancet Infectious Diseases (abstract aquí) revisa la evolución de las cifras de incidencia en Francia entre 2003 y 2008. El Instituto de Salud Pública francés considera, pura y simplemente, que la citación esta fuera de control. Mientras que en otros grupos de población el número de nuevas infecciones ha disminuido claramente, en el colectivo de HSH va en aumento. De los 6.940 nuevos diagnósticos de infección que se contabilizaron en Francia en 2008 (frente a los 8.930 de 2003), un 48% se dio en el colectivo de los HSH. Un porcentaje “alarmantemente alto”, según Robert Hogg, del British Colombia Centre for Excellence in HIV/AIDS (Canadá), que firma un editorial sobre el tema en la misma revista y que hace extensiva la situación a Estados Unidos y Canadá.
El análisis apunta al aumento de la práctica del sexo anal sin protección en combinación con un alto número de parejas sexuales como el elemento principal que explicaría la situación. Una situación complicada además con el incremento de los casos de sífilis y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Por su parte, el estudio llevado a cabo por la Universidad de Gante (Bélgica) y publicado en BMC Infectious Diseases (abstract aquí, con acceso libre al artículo completo) combina datos demográficos con el estudio filogenético del virus, que permite identificar la mayor o menor proximidad entre las diferentes variantes del virus y “reconstruir”, en cierto modo, las rutas de transmisión. Los resultados no dejan lugar a dudas: la mayor parte de las transmisiones se producen en el grupo de HSH, muy especialmente entre los más jóvenes y entre los que presentan además otras ITS, como la sífilis. Un subgrupo que habría perdido por completo el miedo a la infección y que estaría llevando a cabo prácticas de riesgo en un porcentaje elevado.
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