Una noticia que llama poderosamente la atención: Costa Rica opta a presidir el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pero fue uno de los países que se negó a suscribir una declaración a favor de la despenalización universal de la homosexualidad. Laura Chinchilla, la presidenta del país, en declaraciones a AmeliaRueda.com, afirma que la cuestión no se ha planteado por el momento.
Hay que recordar que, en diciembre de 2008, sesenta y seis estados miembros de Naciones Unidas apoyaron un llamamiento que urgía a la despenalización universal de la homosexualidad. Ni los países de mayoría musulmana, ni Estados Unidos (que se sumó después, tras la toma de posesión del Presidente Obama), ni Rusia ni China lo apoyaron. Tampoco lo hizo la representación permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas, que de hecho se movilizó muy activamente en contra.
Laura Chinchilla ya dejó claro, tras ser elegida presidenta, que los derechos LGTB no serían para ella una prioridad. “Tengo muchos otros proyectos que van a ser prioridad y que tienen un impacto mucho mayor y que abarca más que a un colectivo, por más respeto que le tengamos. Entonces, no va a ser prioridad. Punto”, llegó a decir. La presidenta electa también reafirmó su postura contraria a las uniones homosexuales tras reunirse con dos diputados que representan a la comunidad evangélica.
Ahora Chinchilla, que hace pocos meses reconocía explícitamente que los derechos de un colectivo discriminado no eran para ella una prioridad, intenta que su país acceda a presidir el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Un organismo ya de por sí bastante desprestigiado: uno de los países que recientemente ha sido admitido como miembro es Uganda, país que discute castigar las relaciones homosexuales con penas de cadena perpetua o muerte, según los casos.
La situación en Costa Rica
Precisamente en Costa Rica se acaba de celebrar el III Encuentro Centroamericano de Diversidad Sexual, al que hoy hacemos referencia en otra entrada. En el marco de dicho encuentro, Abelardo Araya, presidente del Movimiento Diversidad, se refirió a la presentación de un recurso de amparo ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia contra la Asamblea Legislativa de Costa Rica, por lo que consideran un “mal procedimiento” a la hora de archivar esta pasada semana el proyecto de ley de “sociedades de convivencia” entre parejas del mismo sexo. Se trata del mismo proyecto que lleva varios años sobre la mesa y contra en que los sectores conservadores pretendieron organizar un referéndum, cuya organización finalmente la Sala Constitucional anuló, asunto del que hemos informado en dosmanzanas.
No obstante, además del proyecto archivado, se han presentado ya ante la Asamblea Legislativa dos nuevos proyectos de ley. Uno sobre sociedades de convivencia, más cercano al ya archivado, y otro más reciente presentado por la diputada oficialista Annie Saborío, que se limitaría a modificar legislación vigente para reconocer ciertos derechos a las parejas del mismo sexo pero sin reconocerles una figura jurídica de unión. El plan regularía temas como herencia, derechos de vivienda, visitas a hospitales o cárceles, “porque esos sí son temas de derechos humanos, no lo que estábamos discutiendo, que era un proyecto que disimulaba civilmente un matrimonio”, según la diputada. Para el Movimiento Diversidad este plan es complicado, ya que obliga modifica al menos 46 leyes existentes, pero ha mostrado su disposición a analizarlo y presentar observaciones al mismo.
FUENTE: DOSMANZANAS.COM
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